El ojo ahumado es una técnica de maquillaje que da a la mirada un toque muy elegante a la par que informal (para mí). Pese que algunos les parece excesivo, se puede llevar en el día a día, escogiendo tonos marrones que no el clásico negro, el más conocido. Además, no es nada difícil.
Hay muchas versiones de hacerlo, y hoy os enseño la que más me gusta: ojo negro con punto de luz en el lagrimal.
PASO1:
Con un lápiz negro ( a ser posible, con la punta un poco desgastada) lo aplicamos en el párpado superior, y con un lápiz lo difuminamos. No tengas miedo al efecto borrón.
PASO 2:
Sobre lo difuminado del lápiz, aplicamos una sombra negra o gris oscura (que pigmente muy bien)
Con el pincel, aplicamos la sombra negra en las pestañas inferiores
PASO 4:
Extendemos, desde el párpado inferior hasta juntarse con el superior, la sombra negra, creando un efecto "rasgado"
PASO 5:
Con una sombre beige, la aplicamos en el párpado superior, muy cerca de la negra
PASO 6:
Con un pincel muy fino y una sombra plateada, la aplicamos con pequeños toques en el lagrimal
FIN:
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