Terminado (casi)el verano, encuentro el título de esta película el más apropiado: Mi verano de amor. Pero como suele pasar, el amor surge para unos y para otros no. Pero no vengo a hablar de ello. Vengo a hacer una crítica de esta película que acabo de ver.
Durante las vacaciones de verano, Mona (Natalie Press), quien vive con su fanático católico hermano, conoce a Tam (Emily Blunt), una chica que viene de buena familia. Pese a sus diferentes clases sociales, valores como la amistad, la solidaridad, y por qué no, el amor, irán surgiendo.
La película dura menos de 90 minutos, durante los cuales, la tensión y la tristeza son tu acompañante.
Durante esos 90 minutos, te das cuenta de lo grande que es el cine independiente.
Durante esos 90 minutos, descubre los gran y creíble actriz que es la infravalorada Emily Blunt ("El Diablo se viste de Prada"), que tiene que lidiar con los absurdos y falsos premios que reciben sus compañeras de profesión, solo por engordar, adelgazar o ponerse feas.
Durante esos 90 minutos, te preguntas quien es esa Natalie Press, una total desconocida en el mundo cinematográfico tan comercial, en el que tristemente vivimos.
Durante esos 90 minutos, ves que hay historias más allá de los superhéroes, los remakes, las secuelas, las adataciones de libros y videojuegos y los spin-offs.
Durante esos 90 minutos, te das cuenta que se puede hacer una película sin ningún efecto especial, sin ningún ordenador de por medio y que una historia se puede sostener perfectamente en el guión que lleva.
Durante esos 90 minutos, te lamentas al creer en un primer momento que esta sería la típica película de "lesbianas se conocen y solo ves tetas" o "la típica historia de amor".
Durante esos 90 minutos, ves que lo feliz que eres al no verte en la situación de las dos protagonistas.
Durante esos 90 minutos, y especialmente, durante los alucinantes e inesperados últimos 6 minutos de película, te das cuenta que la vida es algo frágil, que puede torcerse en cualquier momento, así como una momentánea felicidad.
Enhorabuena a Emily Blunt, Natalie Press, al aterrador hermano de la película y a al director de nombre impronunciable por hacer hecho una película tan intimista, tan especial y tan triste, como la realidad en la que vivimos.
Nota: 8/10
PD: Encuentro ene sta película muchos paralelismos con una de mis películas favoritas "Fish Tank", de la que ya haré crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario