Stonehenge

En lavida jamás veré más lluvia ni pasaré más frío que el día de visita Stonehenge.
Salimos de Oxford con un solete espléndio y cuando llegamos a ver ese montón de piedras mal puestas, solo llovía, y llovía y llovía...
En un miniparaguas amarillo de una persona cupimos hasta 3 ( la sofia, la silvia y la almudena), pero no fue suficiente... el viento era intenso, nadie llevaba ropa de abrigo y los pantalones no hacían mas que calarse...algunos zapatos ( en este caso, Converse y Victoria´s) no eran suficientes para aguantar el suelo resbaladizo. No quedó más remedio que andar en tetris ( una modalidad deportiva con todas las de la ley) pero el viento era fuerte y nos calabamos las partes bajas...
Tuvimos que esperar en un asfixiante y horripilante túnel a que el listo del conductor del autobús dejara de darse un paseo como Pedro por su casa...
Fue su llegada y en el autobús hubo striptease, sobre todo de calcetines y de alguna que otra camiseta.

(que cutis más divino, por Dios)

Finalmente, la recompensa llegó tomándose unos huevos fritos y un chocolate calentito